Enfermedad por el virus del Ébola
INTRODUCCION
La enfermedad por el virus del ébola (anteriormente conocida como fiebre
hemorrágica del Ébola) es una enfermedad grave, con una tasa de letalidad de
hasta un 90%. No existe un tratamiento específico aprobado, ni vacuna con
licencia disponible para el uso en seres humanos o animales.
El
género Ébolavirus es 1 de los 3 grupos de la familia Filoviridae (filovirus)
junto con los géneros Marburgvirus y Cuevavirus. El género
Ébolavirus comprende 5 especies distintas: Bundibugyo Ébolavirus (BDBV),
Zaire Ébolavirus (EBOV), Reston Ébolavirus (RESTV), Sudán
Ébolavirus (SUDV) y Bosque Tai Ébolavirus (TAFV).
El
período de incubación de la enfermedad por el virsu del ébola varía de 2 a 21 días, con un promedio
de 8 a 10 días. Tras la introducción del virus Ébola en la población humana, a
través de la transmisión humano-animal, la transmisión persona a persona
mediante el contacto directo con fluidos y/o secreciones corporales de las
personas infectadas se considera como el principal modo de transmisión. La
transmisión también puede ocurrir a través de contacto indirecto con el medio
ambiente y fómites contaminados con fluidos corporales (por ejemplo, agujas).
No se ha documentado transmisión por aerosoles durante los brotes anteriores de
la enfermedad
por el virsu del ébola.
No existe riesgo de transmisión durante el período de incubación.
El virus del Ébola, es una enfermedad grave, a menudo fatal, que se da en humanos y primates no humanos (monos y
chimpancés) y que ha aparecido esporádicamente desde su reconocimiento inicial en 1976.
La enfermedad es causada por la infección con el
virus Ébola, que fue descubierto primero en África. Se desconoce que el virus sea originario de otros continentes,
tales como América.
ANTECEDENTES
El virus del Ébola se identificó por primera vez en
1976 en una provincia ecuatorial occidental del Sudán y en una vecina región del Zaire (actual República
Democrática del Congo), después de que se registraran epidemias en las áreas de Nzara y Yambuku, respectivamente. Desde
entonces, se han documentado unos 1.850 casos y más de 1.200 fallecimientos.
RESERVORIO NATURAL
El reservorio natural del virus parece encontrarse
en los bosques pluviales africanos y en algunas áreas del Pacífico Occidental. Aunque gorilas, chimpancés, monos y
antílopes han sido fuente de contagio a seres humanos, no se cree que estos sean el reservorio sino que estos animales
resultan infectados por el reservorio natural: algunos indicios apuntan a los murciélagos, pero, a pesar de los extensos
estudios realizados hasta la fecha, el ciclo de transmisión natural no se ha determinado aún con certeza.
TRANSMISIÓN
El virus del Ébola se transmite por contacto
directo con sangre, secreciones y otros líquidos corporales, así como órganos o tejidos, de personas infectadas. El
periodo de incubación es de 2 a 21 días. El virus puede propagarse en entornos como los centros de salud si el paciente
no está aislado y el personal sanitario convenientemente protegido, o en funerales y entierros, en los que parte de
cortejo puede manipular el cadáver. En algunos países se han documentado también casos de infección humana asociados a la
manipulación de chimpancés, gorilas y antílopes infectados.
Los humanos pueden transmitir el virus de varias
maneras. Las personas pueden quedar expuestas al virus Ébola por contacto directo con la sangre y/o las
secreciones de alguien infectado. Esta es la razón por la cual el virus se ha propagado
frecuentemente a través de los familiares y amigos de las personas infectadas: mientras las alimentan, las
sostienen o les brindan otros cuidados, los miembros
de la familia y los amigos pueden entrar en estrecho contacto con tales secreciones. Las personas
también pueden verse expuestas al virus Ébola a través del contacto con objetos tales como agujas que han sido contaminadas
con secreciones infectadas.
SÍNTOMAS
La enfermedad suele manifestarse con la aparición
súbita de fiebre, debilidad intensa, dolor de músculos, cabeza y garganta, síntomas habitualmente seguidos por
vómitos, diarrea, petequias, insuficiencia renal y hepática, y en algunos casos hemorragia interna y externa.
Los signos y síntomas de la Enfermedad del Vírus del Ébola no
son los mismos para todos los pacientes. El cuadro que se presenta a continuación describe a grandes
rasgos los síntomas de la enfermedad, conforme a la frecuencia con la cual se han dado en los casos conocidos.
Lapso de tiempo
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Síntomas que se manifiestan
en la mayoría de los pacientes
de Ébola
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Síntomas que se manifiestan en
algunos pacientes de Ébola
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Dentro de pocos días
de haber sido
infectado con el virus:
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fiebre alta, dolor de cabeza,
dolores musculares, dolor de
estómago, fatiga, diarrea
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dolor de garganta, hipo, erupciones, ojos
rojos y picazón en los ojos, vómitos con
sangre, diarrea sanguinolenta
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Dentro de una semana
de haber sido
infectado con el virus:
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dolor de pecho, shock y muerte
|
ceguera, hemorragia
|
DIAGNÓSTICO
Se realiza mediante análisis de muestras de sangre
en laboratorios especializados. La manipulación de las muestras supone un peligro biológico extremo y solo se
realiza en condiciones de máxima contención biológica. Existen también nuevas técnicas mediante métodos no invasores, con
análisis de muestras de saliva y orina, y análisis de muestras no activas que permiten diagnósticos de laboratorio
rápidos.
Una
vez se identifique un individuo con enfermedad compatible con ébola, se deberá tomar muestra (sangre
total y/o suero) para el diagnóstico. La muestra deberá ser tomada por personal
de salud entrenado, extremando las medidas de bioseguridad, y con equipo de
protección adicional (guantes, mascarillas, protectores oculares
preferiblemente con visor anti-empañante, delantal o mandil impermeable y en lo
posible desechable). Esta muestra idealmente deberá ser tomada en el hospital
designado para el manejo de casos compatibles con ébola y enviada al laboratorio nacional de
referencia.
El
tratamiento del paciente se inicia en forma empírica hasta tanto se reciba una
confirmación definitiva.
Se
destaca que la confirmación de infección por virus Ébola solo puede ser
realizada en pacientes que ya han desarrollado síntomas. La confirmación por
laboratorio no es posible durante el periodo de incubación.
Cuando se trate de un paciente fallecido con historia clínica y
epidemiológica compatible con ébola, se sugiere tomar un hisopado oral.
En estas situaciones, la autopsia está contraindicada.
TRATAMIENTO Y VACUNACIÓN
No existe por el momento un tratamiento curativo
específico contra el virus. El único tratamiento que puede ofrecerse al paciente son cuidados intensivos paliativos, que
pueden tener un impacto positivo en su recuperación. Más concretamente, el tratamiento de soporte o
sintomático (por ejemplo para hacer frente a la deshidratación) puede reducir su sufrimiento y maximizar las
posibilidades de recuperación. Existen varias vacunas prometedoras en proceso de desarrollo, pero no están aún listas para su
utilización en terreno.
Actualmente, los pacientes reciben terapia de apoyo. Esto consiste en equilibrar los fluidos y
electrolitos del paciente, manteniendo su presión sanguínea y el estado del oxígeno y tratándolos por cualquier infección que
complique el cuadro.
CONTENCIÓN
En los centros de salud, los casos sospechosos
deben mantenerse estrictamente aislados del resto de pacientes, al tiempo que se identifica y realiza seguimiento de
las personas con las que hayan podido estar en contacto: estas últimas son sometidas a un control estricto, con toma de
temperatura dos veces al día y hospitalización inmediata y en aislamiento en caso de aparición de fiebre. Estas
medidas incluyen al personal sanitario que haya estado en contracto directo con algún paciente infectado o material
contaminado.
La protección del personal sanitario es esencial,
en especial el que realice procedimientos invasores como la colocación de un catéter intravenoso, o el que manipule sangre
y otros fluidos. Todos los empleados de los hospitales deben utilizar trajes integrales de protección biológica: bata,
guantes, máscara y gafas. El equipo de protección no desechable no debe reutilizarse a menos que se haya esterilizado
debidamente. De la misma forma, deben esterilizarse las prendas de vestir o la ropa de cama de los pacientes
infectados.
Asimismo, la población de las comunidades afectadas
debe ser informada sobre la naturaleza de la enfermedad y sobre las medidas de contención que se implanten,
incluyendo las relativas a la manipulación de cadáveres en los entierros.
PREVENCION
No
siempre es posible identificar de forma precoz casos de ébola, porque los síntomas iniciales pueden
ser no específicos. Por esta razón, es importante que los trabajadores de salud
apliquen las precauciones estándar de manera consistente con todos los
pacientes – sin tener en cuenta su diagnóstico – y en todo momento durante su
práctica de trabajo.
Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el control y prevención del virus del Ébola se basa en tres pilares fundamentales:
- Controlar la infección en animales: actualmente no hay vacunas dirigidas a prevenir la infección por virus del Ébola-Reston en animales, es por ello que se deben aplicar métodos químicos de desinfección utilizando hipoclorito de sodio y otros detergentes de forma regular en las granjas de animales como monos y cerdos. Ante la sospecha de cualquier brote del virus los animales deben ponerse en cuarentena o podrían incluso sacrificarse para evitar la transmisión a seres humanos.
- Disminuir el riesgo de la infección humana: al no existir una vacuna para seres humanos ni tampoco un tratamiento específico contra la infección por el virus del Ébola la educación de la población en riesgo es un arma fundamental. Se deben implementar campañas de concienciación sobre los distintos factores de riesgo y las medidas de protección frente a ellos. En ciertos países africanos, al ocurrir un brote de ébola se activan mecanismos de información y difusión de mensajes para reducir los riesgos de transmisión, los cuales deberán enfocarse en los siguientes aspectos:
- Disminuir el contacto con animales salvajes que pudieran estar infectados como simios, monos y algunos tipos de murciélagos. Evitar el consumo de carne cruda.
- Empleo de guantes y prendas protectoras para manipular animales.
- Utilizar guantes, mascarillas y batas especiales para disminuir el riesgo de transmisión de persona a persona como consecuencia del contacto estrecho con personas infectadas, en particular con sus líquidos corporales.
- Lavarse las manos frecuentemente, sobre todo después de visitar a familiares enfermos en el hospital, así como después de haber cuidado a enfermos en el hogar.
- Difundir mensajes de información a la población sobre las características de la enfermedad y de las medidas de control del brote, en particular la inhumación de cadáveres.
- Prevenir la infección del ébola en los centros de salud: esto se refiere al uso de medidas de aislamiento y utilización de equipos necesarios (guantes, tapabocas, batas) para reducir el riesgo de transmisión desde los enfermos hacia el personal sanitario, como médicos, enfermeras, así como técnicos de laboratorio que manipulan sangre y otros líquidos corporales de los pacientes infectados con el virus
Estas precauciones estándares incluyen:
·
Lavado
de manos.
·
Manipulación
segura de instrumentos punzo-cortantes.
·
Uso
de EPP de acuerdo al riesgo.
·
Limpiar
y desinfectar derrames de secreciones, medio ambiente y los equipos de
seguridad reutilizables.
Precauciones
en el contacto directo con el paciente
·
Restringir
el número de personal dedicado al cuidado del paciente.
·
Limitar
el número de visitas.
·
Mantener
un libro de registro tanto del personal a cargo del cuidado del paciente como
de las visitas.
·
Uso
de EPP tanto por parte del personal de salud como las visitas.
·
Lavado
de manos.
·
Uso
de mascarillas quirúrgicas, protectores oculares-preferiblemente con visor
anti-empañante, delantal impermeable, guantes y zapatos cerrados, antes del
ingreso a la habitación del paciente.
·
Retirar
el EPP antes de salir del área de aislamiento. Se deberá tener especial cuidado
en el momento de remover el EPP para evitar contacto con los ojos y las
mucosas.
·
Designar
personal dedicado a la supervisión del uso correcto del EPP tanto en el
personal de salud como en las visitas.
·
En
general, se recomienda utilizar EPP desechables. Cuando no sea posible obtener,
o no se cuente con equipos desechables, los siguientes ítems pueden ser
reutilizados después de proceder con su desinfección:
o Protectores oculares: deberán ser
lavados previamente con agua y jabón y posteriormente desinfectados con alcohol
al 70%.
Limpieza
del ambiente con pacientes sintomáticos compatibles con ébola
En
el hogar: si un
paciente desarrolla síntomas en el hogar antes de ser aislado, deberá
desinfectarse el hogar. La vestimenta del paciente y de cama deberá ser
incinerada.
·
Desinfección
del ambiente:
·
Limpiar
las superficies con sangre u otros fluidos corporales con agua y detergente
antes de proceder a la desinfección.
·
La
desinfección se deberá realizar con solución de hipoclorito al 0.05%.
·
Utilizar
guantes, batas y zapatos cerrados para la limpieza y desinfección de
superficies con sangre y/o fluidos corporales.
·
Tanto
la ropa de cama como la vestimenta del paciente deberán ser colocadas en una
bolsa antes de su lavado y encaminada por canales separados a la lavandería del
hospital donde habrá personal debidamente protegido. Se desaconseja el lavado a
mano de esta ropa.
Manejo
de residuos
·
Los
objetos punzo-cortantes deben ser desechados en contenedor resistente a
punción. Estas cajas deben ser desechadas cuando alcance el 75% de su
capacidad.
·
Todos
los residuos sólidos no punzo-cortantes debe ser desechados en bolsas plásticas
apropiadas para desecho de residuos biocontaminantes.
·
Todos los residuos sólidos y punzo-cortantes de
pacientes bajo investigación y confirmados para ébola
deben ser incinerados