GOOGLE AQUI lo que Quieras

viernes, 26 de diciembre de 2014

Parasitosis Intestinal



PARASITOSIS INTESTINAL Y/O VISCERAL



INTRODUCCIÓN

Las infecciones parasitarias intestinales provocan un número no despreciable de niños infestados en nuestro país.
La patología producida por este tipo de parásitos ya conocida en nuestro medio (como giardiasis, oxiuriasis, ascariosis…), hay que añadir un incremento en el número de casos y nuevos tipos de parasitación por patógenos menos frecuentes hasta ahora, pero que se están incrementando paralelamente a la nueva situación sociodemográfica de nuestro país: aumento de niños procedentes de áreas endémicas por inmigración internacional, como lo es el caso del vecino país colombiano, que llegan desplazados a consecuencia de la situación política que enfrenta ese país.

Es, por tanto, necesario para los médicos un conocimiento epidemiológico, microbiológico y clínico adaptado a esta situación y disponer de las opciones de diagnóstico y terapéutica para el correcto manejo de estas personas.

DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN
Las parasitosis intestinales son infecciones intestinales que pueden producirse
por la ingestión de quistes de protozoos, huevos o larvas de gusanos o por la penetración de larvas por vía transcutánea desde el suelo. Cada uno de ellos va
a realizar un recorrido específico en el huésped y afectará a uno o varios órganos, con lo que las podemos clasificar según el tipo de parásito y la afectación que provoquen en los distintos órganos y sistemas (Tabla I). Sólo nos vamos a referir a los que infestan niños con mayor frecuencia y que tienen una repercusión directa en el aparato digestivo, ya que otros parásitos con predominio tisular se tratan en otros temas de esta monografía.

TABLA I.

Clasificación de las principales parasitosis intestinales
Protozoos
1. Afectación exclusivamente digestiva: Giardiasis: Giardia lamblia
2. Afectación digestiva y potencialmente en tejidos:
a. Amebiasis: Entamoeba histolytica/dispar
b. Criptosporidiasis: Cryptosporidium

Helmintos
1. Nemathelmintos o nematodos o gusanos cilíndricos:
a. Afectación exclusivamente digestiva:
– Oxiuriasis: Enterobius vermicularis
– Tricocefalosis: Trichuris trichiura
b. Afectación digestiva y pulmonar:
– Ascariosis: Ascaris lumbricoides
– Anquilostomiasis o uncinariasis:
- Ancylostoma duodenale
- Necator americanus
c. Afectación cutánea, digestiva y pulmonar:
– Estrongiloidiasis: Strongyloides stercoralis
2. Plathelmintos o cestodos o gusanos planos
a. Afectación exclusivamente digestiva:
– Himenolepiasis: Hymenolepis nana
– Teniasis: Taenia saginata y solium
b. Posibilidad de afectación digestiva y potencialmente en tejidos:
– Teniasis: Taenia solium: Cisticercosis


GIARDIASIS
(Giardia intestinalis: G. lamblia y G. duodenalis)

Etiopatogenia
Se trata de la parasitosis intestinal más frecuente a nivel mundial, con distribución universal. Tras la ingesta de quistes del protozoo, éstos dan lugar a trofozoítos en el intestino delgado (ID) que permanecen fijados a la mucosa hasta que se produce su bipartición, en la que se forman quistes que caen a la luz intestinal y son eliminados con las heces. Los quistes son muy infectantes y pueden permanecer viables por largos períodos de tiempo en suelos y aguas hasta que vuelven a ser ingeridos mediante alimentos contaminados.

Clínica
La sintomatología puede ser muy variada: a) asintomático: más frecuente en niños de áreas endémicas; b) giardiasis aguda: diarrea acuosa que puede cambiar sus características a esteatorreicas, deposiciones muy fétidas, distensión abdominal con dolor y pérdida de peso; y c) giardiasis crónica: sintomatología subaguda y asocia signos de malabsorción, desnutrición y anemia.

Diagnóstico
Determinación de quistes en materia fecal o de trofozoítos en el cuadro agudo con deposiciones acuosas. Es importante recoger muestras seriadas en días alternos, pues la eliminación es irregular y aumenta la rentabilidad diagnóstica. En el caso de pacientes que presentan sintomatología persistente y estudio de heces negativo se recomienda realización de ELISA en heces.

Tratamiento y prevención
(véase tabla II)
El porcentaje de resistencia de Giardia a metronidazol está aumentando, por lo que es necesario conocer alternativas eficaces. Es importante extremar las medidas que controlen la contaminación fecal de aguas, así como la ingesta de alimentos y bebidas en condiciones dudosas en viajes a zonas endémicas.








AMEBIASIS
(Entamoeba histolytica/dispar)

Etiopatogenia
Tras la ingestión de quistes contenidos en alimentos y aguas contaminadas o por déficit de higiene en manos, los trofozoítos eclosionan en la luz intestinal y colónica, y pueden permanecer en ese lugar o invadir la pared intestinal para formar nuevos quistes tras bipartición, que son eliminados al exterior por la materia fecal y volver a contaminar agua, tierra y alimentos. En el proceso de invasión de la mucosa y submucosa intestinal, producen ulceraciones responsables de parte de la sintomatología de la amebiasis, así como la posibilidad de diseminación a distancia y afectación de otros órganos diana (absceso hepático).

Clínica
Muy variada, desde formas asintomáticas hasta cuadros fulminantes:
a. Amebiasis asintomática: representa el 90% del total.
b. Amebiasis intestinal invasora aguda o colitis amebiana disentérica: gran número de deposiciones con contenido mucoso y hemático, tenesmo franco, con volumen de la deposición muy abundante en un principio y casi inexistente posteriormente, dolor abdominal importante, tipo cólico. En casos de pacientes desnutridos o inmunodeprimidos pueden presentarse casos de colitis amebiana fulminante, perforación y formación de amebomas con cuadros de obstrucción intestinal asociados.
c. Amebiasis intestinal invasora crónica o colitis amebiana no disentérica: dolor abdominal tipo cólico con cambio del ritmo intestinal, intercalando periodos de estreñimiento con deposiciones diarreicas, tenesmo leve, sensación de plenitud posprandial, náuseas, distensión abdominal, meteorismo y borborigmos.

Diagnóstico
Mediante visualización de quistes en materia fecal o de trofozoítos en cuadro agudo con deposiciones acuosas. Para diferenciar E. histolytica, ameba patógena, de E. dispar, ameba no patógena que no precisa tratamiento, es necesario una PCR-RT, prueba que solo puede realizarse en algunos en centros especializados.

Tratamiento y prevención
(véase tabla II)
El portador asintomático tiene un papel fundamental en la perpetuación de la endemia; la amebiasis intestinal tiene, además, tendencia familiar y predominio en grupos hacinados, por lo que resulta fundamental extremar las medidas de higiene personal y comunitarias.


CRIPTOSPORIDIASIS
(Cryptosporidium)

Etiopatogenia
Son coccidios protozoarios con distribución universal que pueden producir infección en animales y humanos. Se produce por ingesta de oocitos procedentes de alimentos y aguas contaminados (piscinas comunitarias, parques acuáticos, aguas de lagos y pantanos…) o por vía fecal-oral (frecuente en guarderías). Tras la ingesta de oocitos en alimentos o aguas contaminados, se liberan esporozoítos con capacidad de unirse a los bordes en cepillo de las células epiteliales intestinales, en donde pueden reproducirse asexual o sexualmente (esta última mediante formación de micro y macro-gametos, su unión y la formación de nuevos oocitos) para ser eliminados posteriormente junto a la materia fecal y perpetuar la posibilidad de infección.

Clínica
Muy variada.
a) Asintomática;
b) forma intestinal: cuadro de deposiciones diarreicas acuosas con dolor abdominal, fiebre, náuseas, vómitos y signos de deshidratación y pérdida de peso, autolimitado y frecuente en niños en epidemias relacionadas con guarderías o piscinas. Puede ser más prolongado en pacientes con inmunodepresión;
c) forma extraintestinal: en inmunodeprimidos (SIDA) con afectación de sistema respiratorio, hepatitis, artritis reactivas y afectación ocular.

Diagnóstico
Mediante visualización de oocitos en materia fecal. También se utiliza frecuentemente técnicas de EIA en muestra fecal con alta sensibilidad y especificidad.

Tratamiento y prevención
Medidas de soporte: reposición de líquidos y electrolitos y, en casos graves, fluidoterapia intravenosa y/o terapias nutricionales. En pacientes inmunodeprimidos se asocia tratamiento antibiótico (véase tabla II). En pacientes con SIDA, la terapia antirretroviral consigue mejoría en el estatus inmune y acortar la sintomatología.
Es fundamental incrementar las medidas de higiene para evitar la transmisión fecal-oral y limitar el uso de piscinas en pacientes con diarrea.



OXIURIASIS
(Enterobius vermicularis)

Etiopatogenia
La hembra del parásito se desplaza hasta zona perianal, principalmente con horario nocturno, donde deposita sus huevos, muy infectantes, que quedan adheridos a la piel o en la ropa. Con el rascado de la zona, se establecen bajo las uñas y se perpetúa la autoinfección por transmisión fecal-oral.

Clínica
Mucho más habitual en niños que en adultos, frecuentemente asintomática. Síntomas por acción mecánica (prurito o sensación de cuerpo extraño), invasión genital (vulvovaginitis), despertares nocturnos, sobreinfección secundaria a excoriaciones por rascado, dolor abdominal que en ocasiones puede ser recurrente, localizarse en FID y simular apendicitis aguda.
No está demostrada su relación con síntomas que tradicionalmente se relacionan con oxiuriasis como bruxismo, enuresis nocturna o prurito nasal.

Diagnóstico
• Test de Graham: uso de cinta adhesiva transparente por la mañana antes de defecación o lavado. Visualiza los  huevos depositados por la hembra en zona perianal.
• Visualización directa del gusano adulto en la exploración anal o vaginal.

Tratamiento y prevención
(véase tabla II)
Los huevos son muy resistentes si persiste adecuado nivel de humedad, por lo que puede permanecer largo tiempo en la ropa. Es necesario extremar las medidas de higiene de inodoros, manos y uñas y lavar con agua caliente y lejía la ropa de cama, pijamas y toallas. Es necesario el tratamiento de todos los miembros de la familia ante la posibilidad de perpetuación de la infección.




TRICOCEFALOSIS
(Trichuris trichiura)

Etiopatogenia
Geohelmintiasis producida por la ingesta de huevos embrionados procedente de alimentos, tierra (típico en niños) o aguas contaminadas. Las larvas maduran en ciego y colon ascendente, donde permanecen enclavados a la mucosa, produciendo lesión mecánica y traumática con inflamación local, y desde donde vuelvan a producir nuevos huevos fértiles que son eliminados por materia fecal.

Clínica
Depende del grado de parasitación: desde asintomática, pasando por dolor cólico y deposiciones diarreicas ocasionales, hasta cuadros disenteriformes con deposiciones muco-sanguinolentas (en pacientes inmunodeprimidos) y prolapso rectal.

Diagnóstico
Identificación de huevos en materia fecal. En casos graves, plantear el diagnóstico diferencial con amebiasis, disentería bacilar y colitis ulcerosa.

Tratamiento y prevención (véase tabla II)
Extremar medidas de higiene personal, adecuada eliminación de excretas, utilización de agua potable y correcto lavado de alimentos. Vigilancia de los juegos con arena de niños en parques, lavar manos.










ASCARIOSIS
(Ascaris lumbricoides)

Etiopatogenia
Es la helmintiasis más frecuente y con mayor distribución a nivel mundial. Tras ingestión de material contaminado, las larvas eclosionan en ID, atraviesan la pared intestinal, se incorporan al sistema portal y llegan nivel pulmonar, donde penetran en los alveolos y ascienden hasta vías respiratorias altas que por la tos y deglución, llegan de nuevo a ID, donde se transforman en adultos, producen nuevos huevos, que se eliminan por material fecal.

Clínica
• Digestiva: dolor abdominal difuso (por irritación mecánica) y menos frecuentemente meteorismo, vómitos y diarrea.
• Respiratorio: desde sintomatología inespecífica hasta síndrome de Löeffler (cuadro respiratorio agudo con fiebre de varios días, tos y expectoración abundantes y signos de condensación pulmonar transitoria, consecuencia delpaso pulmonar de las larvas y una respuesta de hipersensibilidad asociada).
• Otras: anorexia, malnutrición, obstrucción intestinal, absceso hepático.

Diagnóstico
Hallazgo del parásito o sus huevos en materia fecal o de las larvas en esputo o material gástrico si coincide con fase pulmonar.

Tratamiento y prevención (ver tabla II)
Mismas medidas que para tricocefalosis.


ANQUILOSTOMIASIS O UNCINARIASIS
(Ancylostoma duodenale y Necator americanus)

Etiopatogenia
Los huevos de estos dos helmintos se eliminan por materia fecal y eclosionan en un terreno favorecedor dando lugar a un tipo de larva que precisa una nueva modificación para obtener capacidad infectante mediante penetración por la piel
(en A. duodenale también puede provocar infección por ingestión vía oral). Una vez atravesada la piel, se dirigen al sistema venoso o linfático para llegar a sistema cardiaco derecho y circulación pulmonar, penetrar en los alveolos, madurar allí y ascender por vías respiratorias
altas para ser deglutidas y alcanzar duodeno y yeyuno, donde se fijan y comienzan a producir nuevos huevos fecundados. Al fijarse en ID, los gusanos adultos causan una lesión mecánica que provoca pérdida sanguínea progresiva y crónica.

Clínica
• Piel: “síndrome de Larva Migrans Cutánea”: dermatitis pruriginosa, transitoria y recurrente en pies y zonas interdigitales, donde penetran y se desplazan hasta alcanzar el sistema circulatorio.
• Respiratoria: desde síntomas inespecíficos a síndrome de Löeffler (ver ascariosis).
• Digestiva: dolor epigástrico, náuseas, pirosis y
diarrea ocasionalmente.
• Síndrome anémico.

Diagnóstico
Hallazgo de huevos del parásito en materia fecal. Clínico: área endémica + síntomas cutáneos y pulmonares + anemia + contacto con tierra.

Tratamiento y prevención (véase tabla II)
Al tratamiento etiológico hay que añadir el de la anemia, que puede llegar a ser muy severa. Alas medidas de tipo preventivo habituales (uso de letrinas y zapatos, saneamiento ambiental y educación poblacional) se unen actualmente tratamiento comunitario en zonas de alta endemia.



ESTRONGILOIDIASIS
(Strongyloides stercoralis)

Etiopatogenia
Esta geohelmintiasis presenta un ciclo vital con distintas posibilidades:
a. Ciclo directo: la larva, que se encuentra en el suelo, se modifica para poder penetrar a través de la piel al sistema circulatorio, donde llega a sistema cardiaco derecho y circulación pulmonar, asciende por las vías respiratorias hasta ser deglutida y dirigirse a la mucosa del ID. Allí se transforma en hembra infectante, produce nuevos huevos que eclosionan y se dirigen a la luz intestinal, desde donde son eliminados al exterior.
b. Ciclo indirecto: incluye una o varias generaciones de larvas en vida libre (sin afectación humana), hasta que se produce la modificación que hace a la larva infectante para el hombre.
c. Ciclo de autoinfección: la modificación larvaria se produce en la luz intestinal
en lugar del exterior y posteriormente penetra en el sistema circulatorio y realiza un recorrido similar al del ciclo directo. Es lo que se denomina síndrome de hiperinfección por S. stercoralis,y explica que pueda existir una parasitosis persistente sin necesidad de reinfecciones externas, así como la afectación de otros órganos: hígado, pulmón, SNC, sistema ganglionar…

Clínica
En general depende del estado inmunitario del paciente.
• Piel: “síndrome de Larva Currens”: dermatitis pruriginosa por el paso tanscutáneo de la larva y el recorrido realizado hasta llegar a circulación sistémica.
• Respiratorio: suele provocar sintomatología menor como tos y expectoración, pero también se han descrito casos de neumonitis y síndrome de Löeffler.
• Digestiva: la intensidad de la sintomatología está en relación con el grado de parasitosis: dolor epigástrico, vómitos, anorexia, períodos de diarrea que se alternan con estreñimiento.
• Síndrome de hiperinfestación: casi exclusivo del paciente inmunocomprometido.
Los síntomas anteriormente señalados se expresan con mayor severidad.

Diagnóstico
Eosinofilia importante, más evidentesi la extracción coincide con el paso pulmonar del parásito. La visualización del parásito en material fecal es diagnóstica pero difícil por la irregularidad en la eliminación, al encontrarse a nivel de mucosa-submucosa intestinal. Necesita microbiólogo experto. Serología mediante EIA, sensibilidad > 90% pero reactividad cruzada con filarias y otros nematodos.

Tratamiento y prevención
(véase tabla II)
Debe ser siempre tratada ante la posibilidad de autoinfección y la curación debe ser comprobada parasitológicamente. Son importantes las medidas preventivas de tipo individual y general: uso de letrinas y zapatos, saneamiento ambiental, educación poblacional.


HIMENOLEPIASIS
(Hymenolepis nana)

Etiopatogenia
El hombre puede ser tanto huésped intermedio como definitivo para la parasitación por este cestodo de pequeño tamaño.
Los huevos son ya infectantes al salir por la materia fecal y son ingeridos mediante prácticas de escasa higiene. Los huevos alcanzan el duodeno, donde se adhieren a la mucosa intestinal y penetran en la mucosa, obteniendo la forma de cisticercoide.
Posteriormente podrá pasar de nuevo a la luz intestinal y formar el parásito adulto con capacidad productora de huevos.

Clínica
Síntomas digestivos, generalmente leves, como dolor abdominal, meteorismo, diarrea y bajo peso si la infección se cronifica.

Diagnóstico
Eosinofilia si está circulante, lo habitual es que curse sin eosinofilia. Visualización de huevos en materia fecal. El número de ellos encontrado está directamente relacionado con el grado de
parasitación.

Tratamiento y prevención
(véase tabla II)
En general es una tenia más resistente por la presencia de cisticercoides, en la mucosa intestinal, por lo que el ciclo de tratamiento debe ser repetido entre 7-10
días.




 




TENIASIS
(Taenia saginata)
Etiopatogenia
El ser humano puede actuar con este parásito como huésped intermediario o definitivo. El paciente parasitado elimina proglótides y huevos en la materia fecal, que son ingeridos por animales (cerdo en T. solium y ganado vacuno en T. saginata), en los que se forman cisticercos en músculo estriado que son posteriormente ingeridos por el hombre mediante carnes poco o mal cocinadas. Una vez en el Intestino Delgado, el parásito se adhiere a la pared, crece y comienza a producir de nuevo proglótides y huevos. La mayoría son infecciones únicas, producidas por una tenia solamente.

Clínica
Es escasa, principalmente de tipo irritativa mecánica, e inespecífica: meteorismo, náuseas, dolor abdominal, etc. Puede ocurrir la salida de proglótides a nivel anal con molestia y prurito perineal, así como la observación del deslizamiento de las mismas por los MMII dejando un líquido lechoso muy pruriginoso y muy rico en huevos.

Diagnóstico
Mediante la observación por parte del paciente de salida de proglótides en heces. Visualización de proglótides en materia fecal. Determinación de coproantígenos por EIA (aunque presenta reactividad cruzada con otros cestodos), útil para la comprobación de la efectividad del tratamiento.

Tratamiento y prevención
(véase tabla II)
La prevención debe ser realizada mediante un adecuado control de seguridad de las carnes en los mataderos, así como con una adecuada cocción o congelación
prolongada de las carnes. La adecuada eliminación de las excretas resulta también fundamental. Criterios de curación: hallazgo del escólex en materia fecal tras tratamiento; examen de heces negativo durante 3 meses siguientes a tratamiento o negativización de coproantígenos.


CISTICERCOSIS
(Taenia solium)

Etiopatogenia
Es la afectación tisular de la larva de la T. solium. El hombre ingiere huevos de este subtipo de tenia y al llegar a Intestino Delgado, penetran la pared hasta alcanzar el sistema circulatorio, el pulmón y posteriormente el corazón izquierdo desde donde son distribuidos por la circulación arterial a distintos lugares del organismo (más frecuentemente Sistema Nerviso Central, tejido celular subcutáneo, músculo y ojo), en los que forma los denominados quistes o cisticercos, que pueden permanecer durante años y que, al morir, producen una importante reacción inmunológica e inflamatoria que provoca gran parte de la sintomatología.

Clínica
• Neurocisticercosis: epilepsia de aparición tardía, cefalea y signos de Hipertensión Endocraneal, síndrome psicótico, meningitis aséptica, síndrome de los pares craneales, síndrome medular.
• Nódulos subcutáneos y musculares blandos y no dolorosos, generalmente asociados a la neurocisticercosis.
• Afectación oftálmica: generalmente única y unilateral. Si la larva muere, puede producir importante reacción inflamatoria y provocar importante reacción uveal, desprendimiento de retina y ceguera.

Diagnóstico
Imagen: Tomografía Computarizada cerebral o Resonancia Magnetica en paciente procedente de área endémica con inicio de sintomatología neurológica descrita.
Inmunodiagnóstico con Inmunoblot posee mayor sensibilidad y especificidad que el diagnóstico por EIA.

Tratamiento y prevención
(véase tabla II)
Puede ser necesario añadir al tratamiento, corticoides, antiepilépticos e incluso cirugía si aparecen signos de HTIC. Es necesario realizar control de imagen 3-6 meses después de concluir el tratamiento.
Para la prevención es fundamental realizar una correcta cocción de la carne de cerdo así como extremar las medidas de higiene en la cría de éstos.






TABLA II.
TRATAMIENTO DE LOS PARÁSITOS INTESTINALES MÁS FRECUENTES
PATÓGENO
FÁRMACO
DOSIS
INTERVALO
VÍA
DURACIÓN
GIARDIA LAMBLIA
Metronidazol
15 mg/kg/día
8 h
VO
7 días
Tinidazol1
50-60 mg/kg/día
24 h
VO
1 día
Paromomicina
25-35 mg/kg/día
8 h
VO
7-10 días
Mepacrina2
7 mg/kg/día (máx.: 300 mg)
8 h
VO
5-7 días
ENTAMOEBA
HISTOLYTICA
(portador
asintomático)

Paromomicina
25-35 mg/kg/día
8 h
VO
7-10 días
Iodoquinol2
30-40 mg/kg/día
8 h
VO
20 días
ENTAMOEBA
HISTOLYTICA
(colitis
amebiana)3
Metronidazol
30-50 mg/kg/día
8 h
VO
10 días
(o tinidazol1)     +
50-60 mg/kg/día
24 h
VO
3 días
Paromomicina
25-35 mg/kg/día
8 h
VO
10 días
(o Iodoquinol2)
30-40 mg/kg/día
8 h
VO
20 días
ENTAMOEBA
HISTOLYTICA
(absceso
hepático)3
Metronidazol
30-50 mg/kg/día
8 h
VO
10 días
(o tinidazol1)     +
50-60 mg/kg/día
8 h
IV
10 días
Paromomicina
25-35 mg/kg/día
8 h
VO
10 días
(o Iodoquinol2)
30-40 mg/kg/día
8 h
VO
20 días
CRYPTOSPORIDIUM
(inmuno-deprimido)
Paromomicina
25-35 mg/kg/día
8 h
VO
10 días
Claritromicina
15 mg/kg/día
12 h
VO
10 días
ENTEROBIUS VERMICULARIS
Pamoato de pyrantel
11 mg/kg/día
(max. 1g)

VO
Dosis Unica
Repetir en 2 Semanas
Mabendazol4
100 mg
12 h
VO
3 dias
TRICHURIS TRICHIURA
Mebendazol4
100mg
12 h
VO
3 días
500mg/dosis

VO
1 día
Albendazol5
400 mg/dosis

VO
1 día
ASCARIS LUMBRICOIDES
Mebendazol4
100mg
12 h
VO
3 días
500mg/dosis

VO
1 día
Pamoato de pyrantel
11 mg/kg/día
(max. 1g)
24 h
VO
1 a 3 dias
ANCYLOSTOMA DUODENALE   Y NECATOR AMERICANUS
Mebendazol4
100mg
12 h
VO
3 días
500mg/dosis

VO
1 día
Albendazol5
400 mg/dosis
24 h
VO
3 a 5 días
STRONGYLOIDES STERCORALIS
Ivermectina2,6
0,2 mg/kg/día
24 h
VO
2 días
Albendazol5
200 mg/dosis
12 h
VO
3-5 días.
7 días si
Hiper-infestación
HYMENOLEPIS NANA
Prazicuantel2
(en > 3 años)
25 mg/kg/día
24 h
VO
1 día y repetir
a la semana
Niclosamida2
(en < 3 años)
40 mg/kg/día la 1ª dosis y
20 mg/kg/día
las siguientes
24h
VO
7 días y repetir ciclo a la semana
TAENIA SOLIUM Y TAENIA SAGINATA
Prazicuantel2
5-10 mg/kg/día
24 h
VO
1 día
Niclosamida2
50 mg/kg/día
24 h
VO
1 día
TAENIA SOLIUM
(CISTICERCOSIS)7
Albendazol5
15 mg/kg/día (máx.: 800 mg)
12 h

VO
14-28 días
Prazicuantel2
50 mg/kg/día
8 h
VO
15 días
1 Tinidazol: antiprotozoario oral aprobado por la OMS para tratamiento de giardiasis, amebiasis intestinal y abceso hepático amebiano en niños > 3 años (máx.: 2 g/día).
2 Se debe asegurar que su principio activo sea unico.
3 Siempre se tienen que tratar con dos fármacos. Paromomicina o Iodoquinol se administran posteriomente a Metronidazol o Tinidazol. Contraindicado el uso de corticoides.
4 Mebendazol: la monodosis de 100 mg/12 h está aprobada en > 2 años.
5 Albendazol: la monodosis de éste fármaco a 400 mg está aprobada en niños > 4 años, pero es ampliamente usada para helmintiasis intestinales a cualquier edad. Cuando se necesita un efecto tisular Albendazol debe administrarse en dos dosis diarias, si la acción requerida es solo luminar se administra en una sola dosis.
6 Ivermectina: la monodosis de este fármaco está aprobada para > 2-4 años.
7 Añadir corticoides en cisticercosis si encefalitis, HTC o convulsiones.