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jueves, 11 de septiembre de 2014

Enfermedad por el virus del Ébola



Enfermedad por el virus del Ébola


INTRODUCCION
La enfermedad por el virus del ébola (anteriormente conocida como fiebre hemorrágica del Ébola) es una enfermedad grave, con una tasa de letalidad de hasta un 90%. No existe un tratamiento específico aprobado, ni vacuna con licencia disponible para el uso en seres humanos o animales.

El género Ébolavirus es 1 de los 3 grupos de la familia Filoviridae (filovirus) junto con los géneros Marburgvirus y Cuevavirus. El género Ébolavirus comprende 5 especies distintas: Bundibugyo Ébolavirus (BDBV), Zaire Ébolavirus (EBOV), Reston Ébolavirus (RESTV), Sudán Ébolavirus (SUDV) y Bosque Tai Ébolavirus (TAFV).
El período de incubación de la enfermedad por el virsu del ébola varía de 2 a 21 días, con un promedio de 8 a 10 días. Tras la introducción del virus Ébola en la población humana, a través de la transmisión humano-animal, la transmisión persona a persona mediante el contacto directo con fluidos y/o secreciones corporales de las personas infectadas se considera como el principal modo de transmisión. La transmisión también puede ocurrir a través de contacto indirecto con el medio ambiente y fómites contaminados con fluidos corporales (por ejemplo, agujas). No se ha documentado transmisión por aerosoles durante los brotes anteriores de la enfermedad por el virsu del ébola.
No existe riesgo de transmisión durante el período de incubación.

El virus del Ébola, es una enfermedad grave, a menudo fatal, que se da en humanos y primates no humanos (monos y chimpancés) y que ha aparecido esporádicamente desde su reconocimiento inicial en 1976.
La enfermedad es causada por la infección con el virus Ébola, que fue descubierto primero en África. Se desconoce que el virus sea originario de otros continentes, tales como América.

ANTECEDENTES
El virus del Ébola se identificó por primera vez en 1976 en una provincia ecuatorial occidental del Sudán y en una vecina región del Zaire (actual República Democrática del Congo), después de que se registraran epidemias en las áreas de Nzara y Yambuku, respectivamente. Desde entonces, se han documentado unos 1.850 casos y más de 1.200 fallecimientos.


RESERVORIO NATURAL

El reservorio natural del virus parece encontrarse en los bosques pluviales africanos y en algunas áreas del Pacífico Occidental. Aunque gorilas, chimpancés, monos y antílopes han sido fuente de contagio a seres humanos, no se cree que estos sean el reservorio sino que estos animales resultan infectados por el reservorio natural: algunos indicios apuntan a los murciélagos, pero, a pesar de los extensos estudios realizados hasta la fecha, el ciclo de transmisión natural no se ha determinado aún con certeza.

TRANSMISIÓN

El virus del Ébola se transmite por contacto directo con sangre, secreciones y otros líquidos corporales, así como órganos o tejidos, de personas infectadas. El periodo de incubación es de 2 a 21 días. El virus puede propagarse en entornos como los centros de salud si el paciente no está aislado y el personal sanitario convenientemente protegido, o en funerales y entierros, en los que parte de cortejo puede manipular el cadáver. En algunos países se han documentado también casos de infección humana asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas y antílopes infectados.

Los humanos pueden transmitir el virus de varias maneras. Las personas pueden quedar expuestas al virus Ébola por contacto directo con la sangre y/o las secreciones de alguien infectado. Esta es la razón por la cual el virus se ha propagado frecuentemente a través de los familiares y amigos de las personas infectadas: mientras las alimentan, las sostienen o les brindan otros cuidados, los miembros de la familia y los amigos pueden entrar en estrecho contacto con tales secreciones. Las personas también pueden verse expuestas al virus Ébola a través del contacto con objetos tales como agujas que han sido contaminadas con secreciones infectadas.

SÍNTOMAS

La enfermedad suele manifestarse con la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa, dolor de músculos, cabeza y garganta, síntomas habitualmente seguidos por vómitos, diarrea, petequias, insuficiencia renal y hepática, y en algunos casos hemorragia interna y externa.

Los signos y síntomas de la Enfermedad del Vírus del Ébola no son los mismos para todos los pacientes. El cuadro que se presenta a continuación describe a grandes rasgos los síntomas de la enfermedad, conforme a la frecuencia con la cual se han dado en los casos conocidos.


Lapso de tiempo
Síntomas que se manifiestan

en la mayoría de los pacientes

de Ébola
Síntomas que se manifiestan en

algunos pacientes de Ébola
Dentro de pocos días

de haber sido

infectado con el virus:
fiebre alta, dolor de cabeza,
dolores musculares, dolor de
estómago, fatiga, diarrea
dolor de garganta, hipo, erupciones, ojos
rojos y picazón en los ojos, vómitos con
sangre, diarrea sanguinolenta
Dentro de una semana

de haber sido

infectado con el virus:
dolor de pecho, shock y muerte
ceguera, hemorragia



DIAGNÓSTICO
Se realiza mediante análisis de muestras de sangre en laboratorios especializados. La manipulación de las muestras supone un peligro biológico extremo y solo se realiza en condiciones de máxima contención biológica. Existen también nuevas técnicas mediante métodos no invasores, con análisis de muestras de saliva y orina, y análisis de muestras no activas que permiten diagnósticos de laboratorio rápidos.


Una vez se identifique un individuo con enfermedad compatible con ébola, se deberá tomar muestra (sangre total y/o suero) para el diagnóstico. La muestra deberá ser tomada por personal de salud entrenado, extremando las medidas de bioseguridad, y con equipo de protección adicional (guantes, mascarillas, protectores oculares preferiblemente con visor anti-empañante, delantal o mandil impermeable y en lo posible desechable). Esta muestra idealmente deberá ser tomada en el hospital designado para el manejo de casos compatibles con ébola y enviada al laboratorio nacional de referencia.
El tratamiento del paciente se inicia en forma empírica hasta tanto se reciba una confirmación definitiva.
Se destaca que la confirmación de infección por virus Ébola solo puede ser realizada en pacientes que ya han desarrollado síntomas. La confirmación por laboratorio no es posible durante el periodo de incubación.
Cuando se trate de un paciente fallecido con historia clínica y epidemiológica compatible con ébola, se sugiere tomar un hisopado oral.
En estas situaciones, la autopsia está contraindicada.

TRATAMIENTO Y VACUNACIÓN

No existe por el momento un tratamiento curativo específico contra el virus. El único tratamiento que puede ofrecerse al paciente son cuidados intensivos paliativos, que pueden tener un impacto positivo en su recuperación. Más concretamente, el tratamiento de soporte o sintomático (por ejemplo para hacer frente a la deshidratación) puede reducir su sufrimiento y maximizar las posibilidades de recuperación. Existen varias vacunas prometedoras en proceso de desarrollo, pero no están aún listas para su utilización en terreno.

Actualmente, los pacientes reciben terapia de apoyo. Esto consiste en equilibrar los fluidos y electrolitos del paciente, manteniendo su presión sanguínea y el estado del oxígeno y tratándolos por cualquier infección que complique el cuadro.

CONTENCIÓN
En los centros de salud, los casos sospechosos deben mantenerse estrictamente aislados del resto de pacientes, al tiempo que se identifica y realiza seguimiento de las personas con las que hayan podido estar en contacto: estas últimas son sometidas a un control estricto, con toma de temperatura dos veces al día y hospitalización inmediata y en aislamiento en caso de aparición de fiebre. Estas medidas incluyen al personal sanitario que haya estado en contracto directo con algún paciente infectado o material contaminado.
La protección del personal sanitario es esencial, en especial el que realice procedimientos invasores como la colocación de un catéter intravenoso, o el que manipule sangre y otros fluidos. Todos los empleados de los hospitales deben utilizar trajes integrales de protección biológica: bata, guantes, máscara y gafas. El equipo de protección no desechable no debe reutilizarse a menos que se haya esterilizado debidamente. De la misma forma, deben esterilizarse las prendas de vestir o la ropa de cama de los pacientes infectados.
Asimismo, la población de las comunidades afectadas debe ser informada sobre la naturaleza de la enfermedad y sobre las medidas de contención que se implanten, incluyendo las relativas a la manipulación de cadáveres en los entierros.

PREVENCION
No siempre es posible identificar de forma precoz casos de ébola, porque los síntomas iniciales pueden ser no específicos. Por esta razón, es importante que los trabajadores de salud apliquen las precauciones estándar de manera consistente con todos los pacientes – sin tener en cuenta su diagnóstico – y en todo momento durante su práctica de trabajo. 



Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el control y prevención del virus del Ébola se basa en tres pilares fundamentales:
  • Controlar la infección en animales: actualmente no hay vacunas dirigidas a prevenir la infección por virus del Ébola-Reston en animales, es por ello que se deben aplicar métodos químicos de desinfección utilizando hipoclorito de sodio y otros detergentes de forma regular en las granjas de animales como monos y cerdos. Ante la sospecha de cualquier brote del virus los animales deben ponerse en cuarentena o podrían incluso sacrificarse para evitar la transmisión a seres humanos.
  • Disminuir el riesgo de la infección humana: al no existir una vacuna para seres humanos ni tampoco un tratamiento específico contra la infección por el virus del Ébola la educación de la población en riesgo es un arma fundamental. Se deben implementar campañas de concienciación sobre los distintos factores de riesgo y las medidas de protección frente a ellos. En ciertos países africanos, al ocurrir un brote de ébola se activan mecanismos de información y difusión de mensajes para reducir los riesgos de transmisión, los cuales deberán enfocarse en los siguientes aspectos:
    • Disminuir el contacto con animales salvajes que pudieran estar infectados como simios, monos y algunos tipos de murciélagos. Evitar el consumo de carne cruda.
    • Empleo de guantes y prendas protectoras para manipular animales.
    • Utilizar guantes, mascarillas y batas especiales para disminuir el riesgo de transmisión de persona a persona como consecuencia del contacto estrecho con personas infectadas, en particular con sus líquidos corporales.
    • Lavarse las manos frecuentemente, sobre todo después de visitar a familiares enfermos en el hospital, así como después de haber cuidado a enfermos en el hogar.
    • Difundir mensajes de información a la población sobre las características de la enfermedad y de las medidas de control del brote, en particular la inhumación de cadáveres.
  • Prevenir la infección del ébola en los centros de salud: esto se refiere al uso de medidas de aislamiento y utilización de equipos necesarios (guantes, tapabocas, batas) para reducir el riesgo de transmisión desde los enfermos hacia el personal sanitario, como médicos, enfermeras, así como técnicos de laboratorio que manipulan sangre y otros líquidos corporales de los pacientes infectados con el virus
Para lo que se ha aplicado en Latinoamerica ciertas prevenciones estándares. 

Estas precauciones estándares incluyen:
·         Lavado de manos.
·         Manipulación segura de instrumentos punzo-cortantes.
·         Uso de EPP de acuerdo al riesgo.
·         Limpiar y desinfectar derrames de secreciones, medio ambiente y los equipos de seguridad reutilizables.


Precauciones en el contacto directo con el paciente
·         Restringir el número de personal dedicado al cuidado del paciente.
·         Limitar el número de visitas.
·         Mantener un libro de registro tanto del personal a cargo del cuidado del paciente como de las visitas.
·         Uso de EPP tanto por parte del personal de salud como las visitas.
·         Lavado de manos.
·         Uso de mascarillas quirúrgicas, protectores oculares-preferiblemente con visor anti-empañante, delantal impermeable, guantes y zapatos cerrados, antes del ingreso a la habitación del paciente.
·         Retirar el EPP antes de salir del área de aislamiento. Se deberá tener especial cuidado en el momento de remover el EPP para evitar contacto con los ojos y las mucosas.
·         Designar personal dedicado a la supervisión del uso correcto del EPP tanto en el personal de salud como en las visitas.

·         En general, se recomienda utilizar EPP desechables. Cuando no sea posible obtener, o no se cuente con equipos desechables, los siguientes ítems pueden ser reutilizados después de proceder con su desinfección:
o   Protectores oculares: deberán ser lavados previamente con agua y jabón y posteriormente desinfectados con alcohol al 70%.


Limpieza del ambiente con pacientes sintomáticos compatibles con ébola
En el hogar: si un paciente desarrolla síntomas en el hogar antes de ser aislado, deberá desinfectarse el hogar. La vestimenta del paciente y de cama deberá ser incinerada.
·         Desinfección del ambiente:
·         Limpiar las superficies con sangre u otros fluidos corporales con agua y detergente antes de proceder a la desinfección.
·         La desinfección se deberá realizar con solución de hipoclorito al 0.05%.
·         Utilizar guantes, batas y zapatos cerrados para la limpieza y desinfección de superficies con sangre y/o fluidos corporales.

·         Tanto la ropa de cama como la vestimenta del paciente deberán ser colocadas en una bolsa antes de su lavado y encaminada por canales separados a la lavandería del hospital donde habrá personal debidamente protegido. Se desaconseja el lavado a mano de esta ropa.

Manejo de residuos
·         Los objetos punzo-cortantes deben ser desechados en contenedor resistente a punción. Estas cajas deben ser desechadas cuando alcance el 75% de su capacidad.
·         Todos los residuos sólidos no punzo-cortantes debe ser desechados en bolsas plásticas apropiadas para desecho de residuos biocontaminantes. 
·         Todos los residuos sólidos y punzo-cortantes de pacientes bajo investigación y confirmados para ébola deben ser incinerados