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domingo, 10 de enero de 2016

ZIKA VIRUS


ZIKA



INTRODUCCION

Ante la expansión de la transmisión del Zika virus en la Región de las Américas, es imperante que
establezcan y mantengan la capacidad para detectar y confirmar casos de infección por virus Zika, preparar a los servicios de salud ante una eventual carga adicional en todos los niveles de atención sanitaria, e implementar una efectiva estrategia de comunicación pública para reducir la presencia del mosquito transmisor en especial en las áreas en las que está presente el vector.

Desde el año 2014 se ha detectado la circulación autóctona de virus Zika (ZIKV) en las Américas. En efecto, en febrero de 2014 las autoridades de salud pública de Chile confirmaron el primer caso de transmisión autóctona de infección por virus Zika en la isla de Pascua (Chile)1. La presencia del virus se reportó hasta junio de ese mismo año.
Posteriormente, en mayo de 2015, las autoridades de salud pública de Brasil confirmaron la transmisión autóctona de virus Zika en el nordeste del país. Recientemente las autoridades de salud de Colombia notificaron la detección del primer caso autóctono de infección por Zika virus en el departameto de Bolívar.

En la actualidad tenemos confirmaron la transmisión autóctona de virus Zika en la regiones del Zulia que se ha extendido a muchs estados de Venezuela.

Los últimos brotes de fiebre por ZIKV en distintas regiones del mundo, demuestran la potencialidad de este arbovirus para propagarse por los territorios en los que existen vectores para este virus (Aedes).

El Virus Zika 
Es una enfermedad febril eruptiva producida por el virus del Zika –ZIKAV.
Hace parte de la familia de los Flavivirus, género Flaviviridae, Virus RNA (+), es muy cercano filogenéticamente a virus como el dengue, fiebre amarilla, la encefalitis japonesa, o el virus del Nilo Occidental.

Se transmite por la picadura de mosquitos hembras del Aedes aegypti que en su interior
llevan este el virus.
Para que sea afectiva la transmisión de la enfermedad, tienen que estar  presentes de forma simultánea el virus, el vector y el huésped susceptible.
Este mosquito es el mismo que trasmite el dengue y el chikunguña. Habita en los domicilios y peridomicilios en zonas ubicadas por debajo de los 2.200 msnm.


El virus se transmite por mosquitos del género Aedes, por lo que también se engloba dentro de los Arbovirus, el virus en primer lugar infecta células (en concreto, las dendríticas) cerca del sitio de la inoculación; luego se extiende a los ganglios linfáticos y a la sangre. El virus se replica dentro de las células en el citoplasma, aunque también se han encontrado componentes del virus dentro del núcleo de las células.
-          Además de la transmisión por la picadura de los mosquitos en zonas tropicales con presencia del virus, podría producirse la transmisión perinatal transplacentaria o durante el parto, si la madre está infectada y tiene presencia del virus en la sangre en ese momento.
-          La transmisión de la infección por transfusiones de sangre podría ser teóricamente posible. En el brote de Zika que se produjo en la Polinesa Francesa entre noviembre de 2013 y febrero de 2014 se encontró virus Zika en la sangre del 3% de los donantes analizados, aun estando asintomáticos.
-          Por último, en el 2011 se describió un posible caso de transmisión sexual del virus Zika. En otro paciente se llegó a aislar el virus en el semen hasta dos semanas después de haberse recuperado de los síntomas de la infección. En el brote actual de América del Sur especificamente Brasi, Colombia y Venezuela se confirmaron casos de probable transmisión sexual.

Los tres últimos modos posibles de transmisión son muy raros. Lo habitual es que la infección se adquiera por la picadura de un mosquito portador del virus en algunas zonas tropicales de África, Asia, Pacífico, Brasil, Colombia y Venezuela.
 
Presenta una evolución benigna,
Los Síntomas aparecen 3 a 12 días después de ser picado por el mosquito
La infección también puede cursar de forma asintomática. 1 de cada 5 personas infectadas con el virus Zika presenta síntomas.


SÍNTOMAS

• Fiebre, que puede ser no muy alta.

• Ojos rojos sin secreción y sin picazón.
• Erupción cutánea con manchas blancas o rojas
Dolor de cabeza, dolor en el cuerpo y articulaciones, prurito (rasquiña), rash (brote), edema (hinchazón) en extremidades inferiores.

• MENOS FRECUENTE: dolor en las articulaciones y dolores musculares, dolor espalda. falta de apetito, vómito, diarrea y dolor abdominal.

Las manifestaciones clínicas graves son muy poco frecuentes comprenden alteraciones del sistema neurológico e inmunológico.


Caso sospechoso:
Paciente que presenta exantema o elevación de temperatura corporal axilar (>37,2 ºC) y uno o más de los siguientes síntomas (que no se explican por otras condiciones médicas):
- Artralgias o mialgias
- Conjuntivitis no purulenta o hiperemia conjuntival
- Cefalea o malestar general

Caso confirmado:
Caso sospechoso con pruebas de laboratorio positivas para la detección específica de virus Zika (ver algoritmo de laboratorio).

 Detección en el laboratorio
En los primeros 5 días tras el establecimiento del cuadro clínico (fase aguda, período virémico) se puede lograr la detección del RNA viral a partir de suero y mediante técnicas moleculares (RT-PCR tiempo real). La detección por PCR para dengue como principal diagnóstico diferencial debería ser negativa. También podría utilizarse un ensayo genérico frente a flavivirus, seguido de secuenciación genética para establecer la etiología específica.
Ante un cuadro clínico sugestivo de la infección, y en donde sea descartado dengue se deberían realizar pruebas para otros flavivirus, incluido el virus Zika.
Los test serológicos (ELISA o neutralización) específicos para detectar IgM o IgG frente a virus Zika pueden ser positivos a partir del día 5-6 tras el establecimiento del cuadro clínico. Es preciso evidenciar aumento del título de anticuerpos en muestras pareadas, con un intervalo de una a dos semanas. Se recomienda la confirmación de los resultados positivos con el PRNT (test de neutralización mediante reducción en placa) evidenciando al menos un aumento de cuatro veces del título de anticuerpos neutralizantes frente a virus Zika. A veces puede haber reactividad cruzada con otros flavivirus, sobre todo con el dengue, y en menor proporción con fiebre amarilla o virus del Nilo Occidental. Esto puede hacer que se vea un aumento de cuatro veces o más del título de anticuerpos neutralizantes contra el dengue, en un paciente con infección por virus Zika, sobre todo si tuvo previamente infección por dengue. Debido a esta reactividad cruzada entre flavivirus los resultados de la serología deben interpretarse con cuidado.

Manejo clínico
No existe un tratamiento antiviral específico para la infección por virus Zika. Se recomienda el tratamiento sintomático tras excluir enfermedades más graves tales como la malaria, el dengue o infecciones bacterianas.
Es importante diferenciar la infección por virus Zika de la producida por el dengue, debido a la posible evolución de este último hacia formas más severas de la enfermedad. Pueden darse casos de co-infección por virus Zika y dengue en el mismo paciente. En comparación con el dengue, la infección por virus Zika ocasiona una clínica más leve, el inicio de la fiebre es más agudo y su duración más corta; y no se han observado casos de choque o hemorragia grave.
Dado que los brotes por virus Zika podrían ocasionar una carga adicional en todos los niveles del sistema de atención sanitaria, es necesario desarrollar e implementar protocolos y planes bien establecidos de cribado y atención a los pacientes.

Tratamiento
No hay vacuna ni tratamiento específico para la fiebre por virus Zika. Por ello el tratamiento se dirige al alivio de los síntomas.

El tratamiento sintomático y de soporte incluye reposo y el uso de acetaminofén o paracetamol para el alivio de la fiebre. También se pueden administrar antihistamínicos para controlar el prurito asociado habitualmente a la erupción maculopapular.

No se aconseja el uso de aspirina debido al riesgo de sangrado y el riesgo de desarrollar síndrome de Reye en niños menores de 12 años de edad. Tampoco se aconseja el uso de otros antiinflamatorios no esteroideos, por si la causa del cuadro clínico fuera dengue o chiikungunya (patologías en las que está contraindicado el uso de AINES).

Se debe aconsejar a los pacientes ingerir abundantes cantidades de líquidos para reponer la depleción por sudoración, vómitos y otras pérdidas insensibles.

La vigilancia de fiebre por virus Zika debe desarrollarse a partir de la vigilancia existente para el dengue y chikungunya, teniendo en cuenta las diferencias en la presentación clínica. Según corresponda a la situación epidemiológica del país, la vigilancia debe estar orientada a (i) detectar la introducción del virus Zika en un área, (ii) monitorear la dispersión de la fiebre por virus Zika una vez introducida y (iii) vigilar la aparición de complicaciones neurológicas y autoinmunes.

En aquellos países sin casos autóctonos de infección por virus Zika se recomienda:
Fortalecer la vigilancia basada en eventos a fin de detectar los primeros casos. En base a la experiencia de Brasil y Colombia, habrá que estar atentos a la aparición de conglomerados de enfermedad febril exantemática de causa desconocida (en la que se ha descartado infección por dengue, chikungunya, sarampión, rubeola, parvovirus B19) y realizar pruebas para la detección de virus Zika.

Se debe tener en cuenta la posible reactividad cruzada con el dengue en las pruebas serológicas, sobre todo si ha habido infección previa por dengue. La detección temprana permitirá la identificación de las cepas virales circulantes, la caracterización adecuada del brote y la implementación de una respuesta proporcionada.




Aislamiento de los pacientes

Para evitar la transmisión a otras personas debe evitarse el contacto del paciente infectado por el virus Zika con mosquitos del género Aedes, al menos durante la primera semana de la enfermedad (fase virémica). Se recomienda la utilización de mosquiteros que pueden o no ser impregnados con insecticida o permanecer en un lugar protegido con mallas antimosquitos. El personal sanitario que atienda a pacientes infectados por virus Zika debe protegerse de las picaduras utilizando repelentes (IR3535 o Icaridina), así como vistiendo manga y pantalón largos.

Medidas de prevención y control
Dentro de las medidas de prevención y control, aquellas que están orientadas a la reducción de la densidad del vector son fundamentales, y si son efectivas, pueden lograr detener la transmisión.

• Para la reducción y eliminación de los criaderos en el intradomicilio y peridomicilio, o sitios como escuelas, hospitales o clínicas, cárceles, iglesias, etc.

Una Estrategia de Gestión Integrada para la prevención y control del dengue (EGI-Dengue) bien articulada brinda las bases para una preparación adecuada frente al virus Zika. En la situación actual recomendamos que se intensifiquen las acciones integrales de prevención y control de las EGI-dengue sobre todo aquellas que apuntan a la:

Participación y colaboración intersectorial, en todos los niveles del gobierno y de los organismos de salud, educación, medio ambiente, desarrollo social y turismo.

Participación de organizaciones no gubernamentales (ONGs) y organizaciones privadas; al mismo tiempo que debe mantener la comunicación y buscar la participación de toda la comunidad.

El control del mosquito es la única medida que puede lograr la interrupción de la transmisión de los virus transmitidos por vectores, tales como dengue, Zika y chikungunya. Por la importancia que reviste el control del vector se detallan a continuación los elementos claves que deben orientar la respuesta.

Manejo integrado de vectores (MIV)
Un control efectivo y operativo del vector transmisor de dengue y chikungunya, brinda las bases técnicas y operacionales para una preparación adecuada frente al virus Zika, debido a que estos virus pueden ser transmitidos por el mismo mosquito, el Aedes. Por ello, se recomienda utilizar e intensificar las acciones para la vigilancia y control vectorial desarrolladas para el dengue y chikugunya en el componente de MIV.
Para asegurar el éxito, es importante contar con la participación y colaboración intersectorial, en todos los niveles del gobierno y del sector salud, educación, medio ambiente, desarrollo social y turismo, entre otros. El manejo integrado de vectores también se apoya en la participación de ONG y organizaciones privadas; y debe mantener la comunicación y buscar la participación de toda la comunidad. Es importante ofrecer información clara y de calidad acerca de esas enfermedades a través de los medios de comunicación.
Dada la alta infestación por Ae. aegypti y la presencia del Ae. albopictus en la Región, se recomienda que las medidas de prevención y control sean orientadas a reducir la densidad del vector, con la aceptación y colaboración de la población local en la adopción de dichas medidas.


Por ello las autoridades deberían:
Fortalecer las acciones de ordenamiento ambiental, principalmente la eliminación de criaderos del vector en cada domicilio y en áreas comunes de los barrios y ciudades (parques, escuelas, cementerios, etc.).

Organizar campañas de saneamiento intensivo para la eliminación de criaderos en zonas específicas donde se haya interrumpido la recolección regular de basura.

Aplicar medidas para el control de criaderos con la utilización de métodos físicos, biológicos y químicos, en las que participen activamente la familia y la comunidad.

Determinar las zonas de alto riesgo de transmisión (estratificación de riesgo) y dar prioridad a aquellas donde existan concentraciones de personas (escuelas, terminales de transporte, hospitales, centros de salud, etc.). En esas instalaciones deberá eliminarse la presencia del mosquito en un radio de al menos 400 metros a la redonda.

En zonas donde se detecte transmisión activa o casos importados de dengue, chikungunya o virus Zika, se sugiere utilizar tratamiento adulticida (principalmente a través de fumigación), para eliminar los mosquitos adultos infectados y cortar la transmisión. Esta es una medida de carácter excepcional y solo es eficaz cuando la aplica personal debidamente capacitado y con las orientaciones técnicas internacionalmente aceptadas; este trabajo se llevará a cabo con otras medidas, como las descritas anteriormente. La fumigación es la principal intervención para interrumpir la transmisión y permite ganar tiempo para consolidar las actividades de eliminación de criaderos de larvas.

Elegir el insecticida apropiado (siguiendo las recomendaciones de OPS/OMS), verificar su etiqueta y formulación y tener en cuenta la susceptibilidad de las poblaciones de mosquito a ese insecticida.

Mantener el equipo de fumigación en buen funcionamiento y utilizarlo adecuadamente y contar con reserva de insecticidas.

Garantizar la supervisión (control de calidad) del trabajo de campo de los operarios, tanto durante el tratamiento antilarvario como en el de mosquitos adultos (fumigación).
La aplicación integral (simultánea o coordinada) de las medidas de control del vector en espacio y tiempo (control adulticida y larvario, por personal entrenado, aunado a las acciones de saneamiento y el impulso de las acciones comunitarias), es esencial para lograr un impacto mayor y en el menor tiempo posible.
Es más que importante que el personal involucrado en las acciones de control químico utilice, sin excepciones, el equipo de protección personal apropiado para esta actividad. Es responsabilidad de los programas de control de vectores suministrar estos equipos a su personal, hacer auditoria de su uso, y tener reservas suficientes almacenadas en condiciones apropiadas.

Medidas de prevención personal
Es importante reducir al mínimo el contacto del vector con los pacientes infectados con dengue, chikungunya o virus Zika. La aplicación de esta medida ayuda prevenir la diseminación del virus y por ende de la enfermedad. Es necesario educar al paciente, a otros miembros del hogar y a la comunidad acerca del riesgo de transmisión y las medidas para disminuir la población de vectores y el contacto entre el vector y las personas.
Se reiteran a continuación las siguientes medidas para reducir al mínimo el contacto del vector con los pacientes:

El paciente debe descansar bajo mosquiteros, ya sea impregnados con insecticida o no.

El paciente, así como otros miembros del hogar, deberán usar ropa que cubra las extremidades.

Los repelentes que contienen Icaridina (DEET o IR3535) se pueden aplicar a la piel expuesta o la ropa de vestir y debe usarse de conformidad estricta con las instrucciones de la etiqueta del producto.

Emplear alambre-malla en puertas y ventanas.

Realizar actividades como:
• Cepillado y lavado de paredes de los tanques de almacenamiento de agua para consumo humano con cloro para eliminar los huevos del mosquito.
• Limpieza de patios mediante recolección de basuras o residuos sólidos que puedan acumular agua lluvia.
• Tapar adecuadamente tanques de almacenamiento de agua para consumo humano.
• Para evitar el contacto con los mosquitos, siga estas recomendaciones:
• Use ropa que cubra la máxima superficie posible de piel.
• Aplique repelentes de mosquitos en la piel expuesta y en la ropa, siguiendo sus instrucciones de uso.
• Utilice mosquiteros o toldillos para proteger a los niños, ancianos y enfermos, o cualquier otra persona que repose durante el día.